De California a Arizona

A la mañana siguiente, fuimos a desayunar a una cafetería que se encontraba delante del hotel y allí supimos que empezaba nuestro sueño americano.
Nos quedaban días por delante para ver todo aquello que teníamos programado des de hacía meses.

Ese día visitamos el Sunset Boulevard, Beverly Hills, Hollywood con su famoso paseo de las estrellas, aunque mucha gente dice que decepciona a nosotros nos gusto, pues aunque no posea el glamour que tendría que transmitir ese lugar, fue divertido ir buscando famosos conocidos entre las miles de estrellas que debe haber en esa avenida.
Lo único que nos quedo por ver fue el “ Universal Studios “ pero como no queríamos perder más tiempo pues a causa del retraso de la avión habíamos perdido medio día.
Esa misma tarde abandonamos Los Ángeles para irnos ruta hacia el Grand Canyon.
Os he de decir que conducir por Los Ángeles fue algo complicado pues es una ciudad enorme con muchos carriles, aunque en general las carreteras de la costa oeste son amplias, seguras y gratis!

Solo abandonar los Ángeles se hizo el silencio.
Pusimos la radio y escuchando música country nos fuimos alejando rumbo hacia Arizona observando los paisajes en las inacabables carreteras.
Me parece recordar que íbamos por la interestatal 40 cuando nos desviamos al ver un cartel de la famosa ruta 66, habíamos dejado California y nos encontrábamos en Arizona.
Pasamos un par de reservas indias y ya de noche llegamos al pueblo de Williams ( Arizona ), a unos 80 kilómetros del Gran Canyon.
Este es un pueblo tipo Oeste americano muy auténtico donde no faltan los moteles a buen precio, allí cenamos y nos fuimos a descansar.